Reto
post-pandemia
Víctor D. Corcuera Cueva
La
industria turística mundial ha sido golpeada duramente por la pandemia del
Covid-19. La organización mundial de turismo (OMT) indica que esta situación
plantea un riesgo negativo adicional en un contexto de debilidad de la economía
mundial, tensiones geopolíticas, así como un comportamiento desigual de los
principales mercados emisores de viajes. En efecto, existe una incertitud con
respecto a la decisión final por parte de los turistas que ya tenían sus
reservas de viaje hacía Perú para el presente año. La cancelación de estas
reservas arruinaría las últimas esperanzas de sobrevivencia de algunos
empresarios turísticos nacionales.
Una
de las estrategias que están aplicando los operadores -minoristas y mayoristas-,
para revertir el riesgo negativo, es la de convencer a sus clientes para que
posterguen la fecha de sus reservas. La clave para conseguirlo radicaría, sobre
todo, en la confianza ganada por la casa de viajes. Los clientes, en su
mayoría, son de la tercera edad, o sea, jubilados. Es un mercado que se lo gana
a través del tiempo, donde muchas veces los gestos comerciales cuentan mucho.
No obstante, la OMT en un reciente comunicado revela que se espera una
disminución de 12% de llegadas de turistas en la región Asía Pacifico.
Porcentaje que contrasta con el 6% de crecimiento proyectado para este 2020
antes que eclosionará la pandemia.
Esta
crisis sin precedentes es una oportunidad para construir una mejor realidad
turística, es ahora, cuando las papas queman, el momento de demostrar a la
sociedad que el Turismo si es la mejor opción de crecimiento económico. Después
de todo es lo que siempre se ha afirmado.
Publicado
en el diario La Industria de Trujillo
Trujillo,
31 de marzo de 2020
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