miércoles, 20 de noviembre de 2019

Agenda del bicentenario


Agenda del bicentenario
Víctor D. Corcuera Cueva

A un año de conmemorarse el bicentenario de la independencia de Trujillo, observamos que la ciudad continúa desbordando con sus múltiples problemas. Sólo basta dar una lectura a las comisiones, de la Municipalidad y del Gobierno Regional, para comprender que sus agendas no abordan acciones concretas para modernizar la ciudad.

El Fenómeno del Niño es el principal problema que, vergonzosamente, ninguna autoridad ha tratado de solucionarla. El dato arqueológico nos indica que el ENSO existe desde el periodo Paijanense, o sea hace más de 10 mil años. Las márgenes y el lecho de las quebradas por donde discurren los huaycos son el botín de traficantes ilegales de tierras, donde las invasiones son parte de la dinámica de algunos partidos políticos. La implementación de tecnologías que puedan captar el exceso de agua y revertirla beneficiosamente en los ecosistemas Yunga ha sido, funestamente, descartada por el Estado.

De otro lado, el acceso al agua potable se convierte en la prioridad olvidada por parte de los que toman decisiones. Sabemos que la Costa Norte del Perú será una de las zonas más afectadas por la crisis hídrica global. El Perú es uno de los países que ya están experimentando la perdida de sus fuentes naturales de agua y, por consecuencia, la extinción del manto acuífero. ¿Qué pasará cuando baje el caudal del río Ancash, único proveedor de agua a Chavimochic? ¿Qué medidas ha tomado el Gobierno Regional frente a las empresas mineras que contaminan el río Moche?

Aparentemente, las celebraciones por el bicentenario se resumirán en protocolos políticos pre establecidos sin ninguna propuesta para el bienestar común. La agenda del bicentenario sigue de espaldas a la ciudad.

Artículo de opinión publicado en el diario La Industria
Trujillo, 19 de noviembre de 2019

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jueves, 14 de noviembre de 2019

Alerta, Huanchaco


Alerta, Huanchaco.
Víctor D. Corcuera Cueva

El balneario de Huanchaco es uno de los más frecuentados por los surfistas internacionales; asimismo, su cercanía al complejo arqueológico de Chan Chan, lo convierte en un destino turístico privilegiado. Sin embargo, dos problemas están poniendo en jaque a la actividad turística, la erosión costera y el aumento de la delincuencia.

La fisonomía de la bahía de Huanchaco no es la misma de hace 20 años. La destrucción del borde costero, causado por el molón de Salaverry, ha afectado irreversiblemente las playas de toda la provincia de Trujillo. El pliego de reclamos de los colectivos pro playas ha quedado en el olvido por parte del Estado.

De otro lado, el crecimiento de la delincuencia común es un serio problema que está perturbando no sólo a los vecinos huanchaqueros sino también a los visitantes. Aparentemente existen irregularidades en la autorización y supervisión municipal de ciertos establecimientos nocturnos que funcionan en el balneario. La contaminación sonora y los actos delictivos, que se originan en éstos, continúan a vista y paciencia de las autoridades de turno.

Ambas situaciones, la de la erosión costera y el aumento de la delincuencia, podrían influenciar en la elección de destino por los potenciales visitantes.

La puesta en valor de las Islas Guañape impulsará, a mediano plazo, el desarrollo de nuevos emprendimientos turísticos. Desde Puerto Morín los visitantes pueden acceder a un destino de naturaleza, así como también disfrutar de los frutos del mar teniendo como escenario amplias playas de arena fina.

De continuar la problemática expuesta, Huanchaco se convertiría en estación de paso entre Trujillo y Chiclayo, quedando gravemente afectada la industria turística local.

Artículo de opinión publicado en el diario La Industria
Trujillo, 12 de noviembre de 2019



domingo, 10 de noviembre de 2019

Innovar la oferta turística


Innovar la oferta turística

Víctor D. Corcuera Cueva

El pernocte de un turista extranjero en la ciudad de Trujillo no pasa de dos noches, la magra oferta turística lo justifica. Esta realidad genera, durante las temporadas altas, situaciones negativas durante la vista a los atractivos turísticos.

Algunos pueblos Liberteños, mediante sus gobiernos locales, han empezado a ejecutar proyectos de corto plazo para empoderarse y poner en vitrina sus recursos y atractivos. Un notable ejemplo es la gestión que se ha realizado en el pueblo de Magdalena de Cao, destino turístico que integra la ruta del Brujo. El mejoramiento de los servicios turísticos, remodelación de su Plaza Mayor, y el empedrado de su principal vía de acceso, son su mejor carta de presentación. Lo que se ha trabajado hasta ahora puede servir como modelo a aplicar en otros pueblos.

Las motivaciones del turista que llega a La Libertad están relacionadas con el encanto de su contraste paisajístico y por el desarrollo tecnológico de nuestros ancestros. La experiencia de viaje radica en conocer pescadores con tecnologías de pesca que se remontan a 3 mil años, por ejemplo. O quizás en visitar un taller de fabricación de cirios, cómo los que existen en la ciudad de Otuzco.  Esa es la identidad cultural que motiva los viajes desde otros continentes.

De ampliarse la oferta turística regional, se generaría un impacto positivo en el flujo turístico a los atractivos ya existentes. De otro lado, las familias del interior podrían, entre otras cosas, incursionar en la industria hotelera y de restauración. La habilitación de casas hospedaje es una de los servicios con mayor demanda en otras latitudes.
Es tiempo de innovar la oferta turística, las condiciones están dadas.

Artículo de opinión publicado en el diario La Industria de Trujillo
Martes, 5 de noviembre de 2019



miércoles, 6 de noviembre de 2019

Omision de funciones


Omisión de funciones
Víctor D. Corcuera Cueva

Una vez más la ampliación ilegal de la frontera agrícola está destruyendo los valiosos testimonios arqueológicos ubicados en la Quebrada Santo Domingo, valle de Moche. Los materiales arqueológicos pertenecientes a la cultura Paiján están siendo depredados sistemáticamente frente a la mirada cómplice de los funcionarios.

 Las investigaciones de Paul Ossa (1973), Lucía Medina (1989), Rosario Becerra (2000), y Víctor Corcuera (2019); concluyen en la existencia de toda la cadena de producción de las puntas Paiján en la Quebrada Santo Domingo. La riqueza geológica y biodiversidad de la Loma Ochiputur crearon las condiciones para que nuestros ancestros establezcan sus canteras, talleres líticos y campamentos en un área comprendida por la Quebrada Santo Domingo, Loma Ochiputur y Punta Uripe.

Los desechos -líticos y malacológicos- hallados en los campamentos situados en la Loma Ochiputur y cercanos de las fuentes de agua en la Quebrada Santo Domingo, proyectan las actividades económicas y sociales de los primeros pobladores del valle de Moche.
No obstante, este conocimiento, estos excepcionales testimonios siguen en un estado de vulnerabilidad alarmante. Esta cruda realidad nos hace cuestionar la irregular actitud de los funcionarios de la DDC-La Libertad. Dos décadas después, con la misma problemática, demuestra que la omisión de funciones estaría motivada por otros intereses, contrarios a los de proteger el Patrimonio de la Nación.

 Este primero de noviembre se cumple 19 años de lucha por la defensa y protección de la Quebrada Santo Domingo. La huella Paijanense, única y excepcional en esta parte del valle de Moche, podría ser destruida en su totalidad si el Estado peruano no reacciona a tiempo.

Artículo de opinión publicado en el diario La Industria
Trujillo, 29 de octubre del 2019

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MORTEM