Omisión
de funciones
Víctor D. Corcuera Cueva
Una
vez más la ampliación ilegal de la frontera agrícola está destruyendo los valiosos
testimonios arqueológicos ubicados en la Quebrada Santo Domingo, valle de
Moche. Los materiales arqueológicos pertenecientes a la cultura Paiján están
siendo depredados sistemáticamente frente a la mirada cómplice de los
funcionarios.
Las investigaciones de Paul Ossa (1973), Lucía
Medina (1989), Rosario Becerra (2000), y Víctor Corcuera (2019); concluyen en
la existencia de toda la cadena de producción de las puntas Paiján en la
Quebrada Santo Domingo. La riqueza geológica y biodiversidad de la Loma
Ochiputur crearon las condiciones para que nuestros ancestros establezcan sus
canteras, talleres líticos y campamentos en un área comprendida por la Quebrada
Santo Domingo, Loma Ochiputur y Punta Uripe.
Los
desechos -líticos y malacológicos- hallados en los campamentos situados en la
Loma Ochiputur y cercanos de las fuentes de agua en la Quebrada Santo Domingo,
proyectan las actividades económicas y sociales de los primeros pobladores del
valle de Moche.
No
obstante, este conocimiento, estos excepcionales testimonios siguen en un
estado de vulnerabilidad alarmante. Esta cruda realidad nos hace cuestionar la irregular
actitud de los funcionarios de la DDC-La Libertad. Dos décadas después, con la
misma problemática, demuestra que la omisión de funciones estaría motivada por
otros intereses, contrarios a los de proteger el Patrimonio de la Nación.
Este primero de noviembre se cumple 19 años de
lucha por la defensa y protección de la Quebrada Santo Domingo. La huella Paijanense,
única y excepcional en esta parte del valle de Moche, podría ser destruida en
su totalidad si el Estado peruano no reacciona a tiempo.
Artículo
de opinión publicado en el diario La Industria
Trujillo,
29 de octubre del 2019
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