El
Cañoncillo
Víctor D. Corcuera Cueva
El
Cañoncillo es un bosque natural ubicado en el distrito de San José, provincia
de Pacasmayo, Región La Libertad. La
publicidad turística lo ha convertido en destino para caminatas, campamentos y
actividades al aire libre. Sin embargo,
poco se ha hecho para conservarlo y consolidarlo como un producto turístico sostenible.
Este
relicto forma parte de uno de los biomas más excepcionales de la Costa Norte:
el bosque seco ecuatorial, el cual se caracteriza por estar conformado, casi en
su totalidad, por los densos algarrobales (Prosopis pallida). El dato
arqueológico nos indica que las monumentales huacas, cubiertas por los
arenales, son el testimonio físico del uso social de las diferentes culturas
que se asentaron en este paraje. Los Apus, dunas, y el bosque, constituyeron el
paisaje cultural, sagrado y venerado por nuestros ancestros.
El
elemento vital es el agua. La Cuenca del Jequetepeque es la que alimenta el
manto acuífero de sus lagunas. Asimismo, a causa de los cerros que orientan el
viento, su temperatura media anual es de 22°C, convirtiéndolo en un espacio
mágico, un verdadero oasis para las aves migratorias. Sin embargo, de acuerdo
al investigador Roberto Ñontol, las plagas están atacando la corteza y raíces
de los algarrobos, causando la desecación del 85% del bosque. Esta situación se
agrava por la proliferación de pozos tubulares de más de 20m de profundidad,
ubicados en su entorno inmediato. El espejo de agua de las lagunas ha
disminuido, poniendo en riesgo la vida silvestre de este relicto.
En
tal contexto, el Gobierno Regional debería coordinar con la población local, acciones
para la pronta recuperación de este excepcional paisaje bioclimático. El
Cañoncillo podría convertirse en una Reserva Biosfera que la humanidad
necesita.
Artículo
de opinión publicado en el diario La Industria de Trujillo
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