jueves, 16 de julio de 2020

Guias del bicentenario


Guías del bicentenario
Víctor D. Corcuera Cueva

En la cadena operativa de la industria turística son varios los responsables para que los viajes sean placenteros para los usuarios, sin embargo, son los guías de turismo los que, literalmente, dan la cara.

En nuestra ciudad, cuna del bicentenario, existe un guía de turismo que hace patria desde hace varias décadas, toda una vida dedicada a esta noble profesión, Manuel Torres Rodríguez. Él nació en el seno de una familia campesina, en el caserío de Tayabal, provincia de Santiago de Chuco, La Libertad. Desde niño experimentó en carne propia la ausencia del Estado, lo que desarrollaría en él esa sensibilidad de proyección social que ha ejercido durante su trayectoria profesional. Entre las capacitaciones, organizadas y ejecutadas por él, destacan la capacitación en conciencia turística a: 300 barrenderas del Centro Histórico de Trujillo (1985); y a 10000 choferes, (1998-2001). Asimismo, entre 1980 y 1990, gestó el Club de turismo de niños lustrabotas de la ciudad, integrado por más de mil niños.

De otro lado, en Chan Chan lo recuerdan por su impecable labor en defensa del patrimonio. En más de una oportunidad ha encarado a las autoridades de turno para que cumplan con su labor, conservar y poner en uso social a la metrópoli Chimú.

Manuel Torres Rodríguez, a sus 68 años, sigue inspirando a los guías de turismo del Perú. Sin duda, más de un niño que formó parte de los clubes de turismo, que él gestó, son ahora profesionales de turismo.

Esperamos que esta situación de emergencia sanitaria termine pronto para que pronto tengamos el placer de escuchar a las civilizaciones del pasado a través de la voz de Manuel Torres Rodríguez, el guía de turismo del bicentenario.

Publicado en el diario La Industria de Trujillo
Martes, 14 de julio de 2020

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Feliz dia Maestros


¡Feliz día, maestros!
Víctor D. Corcuera Cueva

De acuerdo a la UNESCO, los docentes son de vital importancia para la formación de las sociedades a nivel mundial. Los maestros entregan su vida para formar personas útiles a la sociedad. Nuestros logros obtenidos se lo debemos a ellos, quienes supieron guiarnos en las aulas.

Aprovecho este espacio para evocar la memoria y la voz de Celso Cueva Rodríguez (1909-2012), patriarca de la familia Cueva Bardales, quien consagró su vida a la docencia. Natural de Cajamarca, decidió plantar su árbol familiar en Otuzco; ciudad Liberteña donde ejerció la docencia.

Su obra fue reconocida por el Gobierno Regional de La Libertad en el año de 2006. El gobierno le otorgó la Gran Orden Chan Chan en el Grado de Gran Oficial, como mejor Amauta del siglo XX en La Libertad. Reconocimiento, justo y oportuno, recibido con humildad a la edad de 97 años.

Carlos Cueva, docente jubilado, recuerda esta frase evocada por mi abuelo: “la persona que abraza o escoge al magisterio como carrera ha escogido la carrera menos comprendida y más exigida. Pero al mismo tiempo ha escogido la carrera más noble y sublime que todas”.

Luz Cueva, mi madre, también siguió el ejemplo del patriarca, y lo recuerda con esta frase: “cuando el profesor se va a sus cuarteles de invierno tienes que estar preparada, porque muchas veces la sociedad lo paga con un olvido muy marcado”.  
¿Cuántos de nosotros nos hemos acordado de nuestros maestros? Estoy seguro que recordamos con cariño a todos aquellos que supieron encender la llama del conocimiento en nuestro corazón. A ellos, mi abuelo y madre, los mejores pensamientos por su día, el día del maestro.

“Dios y mis alumnos sabrán de mi obra” – Celso Cueva Rodríguez
Publicado en el diario La Industria de Trujillo
Martes 7 de julio de 2020

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jueves, 2 de julio de 2020

Tiempo de caminar


Tiempo de caminar
Víctor D. Corcuera Cueva
Desde mañana 01 de julio, de acuerdo al gobierno, la cuarentena de más de 100 días llega a su fin en la mayoría de regiones del Perú. Después de estos meses de encierro, sin duda, la población tiene la necesidad de oxigenarse tanto el cuerpo como la mente. El problema es que, en nuestra ciudad -capital del bicentenario- no existe ningún circuito habilitado para las caminatas; realidad que refleja serias deficiencias en la gestión pública.
Si bien el turismo es uno de los sectores más afectados por la pandemia del Covid-19, no todos los problemas son a causa de esta enfermedad. Al presente no existe un plan autónomo turístico a mediano y largo plazo. Las autoridades públicas siguen pendientes de lo que Lima decida; siguen allí carentes de iniciativas y, sobre todo, de falta de creatividad.
¿Cómo es posible que, durante todos estos años, no hayan habilitado un solo circuito de turismo de naturaleza? El humedal Los Balsares de Huanchaco, por ejemplo, hace rato debió haberse implementado para su uso racional en pro de la población y visitantes.  ¿Qué han estado haciendo las autoridades durante todo este tiempo de confinamiento? Si bien los protocolos de bioseguridad son vitales para retomar, en general, las actividades económicas, su elaboración no debería ocasionar un desgaste de tiempo; sobre todo cuando sabemos harán un copia-pega de los protocolos europeos.
En tal contexto, próximamente compartiremos rutas alternativas para que la población pueda recrearse y oxigenarse a través de las caminatas. Esto permitirá que la población, en pequeños grupos, se desplace y conozca de cerca el paisaje Yunga/Qechua y su cultura milenaria. Ahora más que nunca necesitamos más de una razón para amar La Libertad.

Publicado en el diario La Industria de Trujillo
Martes, 30 de junio de 2020

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¿Donde está Nusta?


¿Dónde está Ñusta?
Víctor D. Corcuera Cueva
Ñusta es un ejemplar del perro sin pelo peruano (PSPP) que vivía en el complejo arqueológico de Chan Chan. Por su singular belleza, se convirtió en la engreída de los visitantes nacionales y extranjeros que llegaban a conocer la capital del reino Chimú.
Desde hace cuatro años, fecha en que Ñusta llegó por las inmediaciones de Chan Chan, los gastos de medicina y alimentación fue una responsabilidad asumida, casi en su totalidad, por los guías de turismo que laboraban en el parador turístico del monumento arqueológico.
Es muy probable que todos los visitantes a la metrópoli Chimú hayan avistado a Ñusta, ya sea reposando en los corredores de tierra, o vigilando briosamente desde sus muros.  Cada vez que, por ejemplo, Lucho Repetto llegaba al Museo de sitio de Chan Chan solía preguntar por su Ñusta, su ejemplar favorito del PSPP.
Lamentablemente, desde hace un mes, nadie ha vuelto a ver a Ñusta. De acuerdo a los informantes -que han preferido mantener la reserva de su identidad para evitar represalias en su contra- aseguran que Ñusta, por falta de alimento, salió de las inmediaciones de Chan Chan. Es en ese contexto que habría sido atropellada y abandonada en la berma de la carretera que comunica Huanchaco con Trujillo. Esperamos que este dato sea equivoco y el Estado empiece a buscarla; sería una lástima que su desaparición fue a causa de alguna negligencia.
De acuerdo a la Ley n° 27537 el perro sin pelo peruano es Patrimonio Cultural de la Nación y se le reconoce como oriundo del Perú el Estado dispuso la ubicación de éstos en todos los museos de sitio y zonas arqueológicas ubicados en la costa peruana.

Publicado en el diario La Industria de Trujillo
Martes, 23 de junio de 2023

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MORTEM