TAJO ABIERTO o una luz en el umbral de los socavones
La tarea confiada por mi hermano Roberth es, sin duda,
la más importante que asumo para escribir acerca de su producción artística. He
sido testigo, desde nuestra infancia, de su capacidad creadora como herramienta
de resiliencia frente a las adversidades. La destreza para transformar
elementos de su entorno en soporte físico de sus cuestionamientos, lo han caracterizado
desde temprana edad.
Asimismo, en las infinitas conversaciones que hemos entablado
siempre ha demostrado ese interés y admiración por el llamado arte de las
cavernas. El arte parietal se caracteriza por las representaciones plasmadas en
las paredes y techos, en las profundidades de las cuevas. En el presente y, gracias a las investigaciones, se sabe que las cuevas ornamentadas, salvo raras
excepciones, no fueron lugares de hábitat de los primeros sapiens provenientes
de África. Las cuevas ornamentadas de Chauvet, Lascaux, Cosquer y Altamira son
un claro ejemplo de ello. Los artistas del pleistoceno penetraban a las
entrañas de la tierra para formar una unidad simbólica con los dibujos,
grabados y pinturas -en las quilcas-. Las cuevas habrían adquirido un valor
sagrado y, probablemente, de culto a la vida de los grupos étnicos de aquel
tiempo.
La evolución artística de Roberth ha estado,
efectivamente, influenciada por esa admiración del arte de las cavernas, o sea,
del Paleolítico reciente. Él, al igual que los artistas pre-históricos, utiliza
elementos propios de su entorno inmediato para transformarlos en utensilios de
manufactura y soporte físico de su pensamiento. Roberth es un artista del
presente, su sensibilidad -frente a los problemas sociales y ambientales- lo
impulsa a transformarlos en gestos de cuestionamiento y expresión genuina. Los
signos y formas plasmados en su obra son como una continuidad de aquel lenguaje
de los primeros sapiens en un trazo contestatario.
La muestra Tajo Abierto es, desde mi perspectiva, el
resultado de esa búsqueda continua, de un despliegue de energía, de
cuestionamiento permanente. Roberth expresa, también, esas verdades incómodas
que exponen nuestra naturaleza vulnerable y efímera. Su sensibilidad y espíritu
humanista lo ha llevado a efectuar un registro notable de esas realidades
vanamente camufladas en el mundo de los socavones. Él ilustra, a un nivel de
estudio antropológico, la desgarradora realidad de aquellas almas que ingresan
al mundo del mitológico Muki. Su obra es, sin dudas, una luz detonante de
reflexiones.
De otro lado, cabe mencionar que, curiosamente, hace
exactamente dieciséis años, Roberth presentó en Burdeos, Francia, su muestra
individual Plaie Ouverte (Herida Abierta). Un 26 de setiembre del 2009, su obra se exponía frente a un público
heterogéneo proveniente de diferentes latitudes.
En esta oportunidad es la Fundación Cultural del Banco
de la Nación –sede Trujillo que acoge la obra de Roberth. Los espaciosos e
históricos ambientes de esta casa –de fundaciones virreinales- se convierten en la vitrina temporal de la
producción artística de Roberth. La presentación estuvo a cargo del docente y crítico de arte Gerardo Cailloma, mientras que la curaduría estuvo bajo la
dirección del artista plástico Juan Chávez. Alfredo Alegría, crítico de arte
nacional, dio su apreciación y critica durante la ceremonia de inauguración.
Desde esta trinchera es oportuno agradecer a la
Responsable de la Fundación Cultural del Banco de la Nación-Sede Trujillo,
Pilar Salvador, por su profesional y eficaz gestión para la organización y
desarrollo de la muestra en mención.
Víctor CORCUERA CUEVA
29 de setiembre del 2025
A continuación, imágenes del vernissage de Tajo Abierto.
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